31 jul 2009

DE TRAJES Y VELINAS

Vayamos primero al diccionario. Cinismo: Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones vituperables; impudencia, obscenidad descarada. También existen otros adjetivos en extinción como indigno, indecente o indecoroso. Palabras que jamás me hubiera imaginado citándolas porque las creía tan añejas, tan caducas y tan propias del siglo pasado.

Pero tal como están las cosas, faltan adjetivos para describir el comportamiento de algunos importantes políticos europeos. El primero de ellos: Francisco Camps, presidente de la Comunidad Valenciana y uno de los líderes más importantes del Partido Popular (PP) de España. Imputado por un delito de cohecho -por recibir carísimos trajes de un amigo dueño de empresas proveedoras a la administración pública- y a pesar de pruebas que lo implican, niega las evidencias y a través de su abogado anuncia que en todo caso esos regalos habrían sido a su cargo partidario del PP y no a su cargo de presidente de la Comunidad Valenciana.

En Italia, Silvio Berlusconi -impulsor de una reciente ley que castiga la prostitución hasta con la carcel- ha sido señalado por la prensa italiana como organizador de fiestas con prostitutas. Pues bien, el Sr. Berlusconi ante la avalancha de pruebas se atreve a declarar por intermedio de su abogado Niccolò Ghedini, que en cualquier caso no puede ser condenado porque solo fue el “usuario final". El culpable sería su amigo Gianpaolo Tarantini, empresario investigado por inducción a la prostitución.

Dos de las “velinas” arrepentidas que participaron en esas fiestas, Barbara Montereale y Patrizia d’Addario, fueron propuestas para ser representantes al Parlamento Europeo por la lista La Puglia Prima di Tutto, afín al Primer Ministro y cuya candidatura se vio frustrada por la furia de su esposa. Por otro lado, Mara Carfagna -ministra de Igualdad de Oportunidades y ex modelo de revistas eróticas- que propuso la ley contra la prostitución, fue cuestionada por Carla Corso, fundadora del Comité de Derechos de las Prostitutas: "También la ministra usó su cuerpo para llegar donde ha llegado, basta entrar en Internet para ver sus gracias", sentenció.

3 jul 2009

LA NIETA VERDE Y SU ABUELO ROJO

Si solo fuera por la imagen de Lydia, no quedarían argumentos a los detractores de la Teoría de la Evolución. No cabría otra opción que preferir a esta joven Guevara: pacifista, vegetariana y con más garbo para lucir esa dichosa boina roja. Y, es que la nieta del famoso guerrillero Che Guevara ha posado para apoyar una iniciativa ecológica promovida por la Organización PETA y cuyo slogan es: “Comienza la revolución vegetariana”.

“El Che fue poco más que un aventurero, un líder egocéntrico negado para la política que fue elevado a la categoría de mito impoluto tras su muerte”. Así de contundente se muestra el ensayista argentino Juan José Sebreli en su libro ganador del Premio Latinoamericano de Ensayo Debate-Casa de América 2008. Pero Sebreli va más allá con el guerrillero y lo califica de "idiota político", aunque añade que esta expresión no la usa como insulto sino como una descripción objetiva de un determinado comportamiento.

"Puede decirse que él fue, a la vez, un aventurero, un santo y un héroe, pero no un político... la tarea del político es lenta, discreta y paciente, se realiza cada día y a través de los años, requiere esfuerzo, obstinación, perseverancia; además, necesita la capacidad de transigir, negociar, consensuar, saber replegarse, establecer alianzas....Fidel poseía esas cualidades; el Che, a la inversa, consideraba toda transigencia como traición al ideal revolucionario, encarnaba al sectario izquierdista infantil ridiculizado por Lenin”, señala el pensador argentino en su obra.

El icono global en que se ha convertido Che Guevara, el personaje al que todos nombran y pocos conocen, es motivo frecuente de confusiones y debates incluso entre sus seguidores. En más de una ocasión he conversado con personas que –por ejemplo, tras haber visto una película como Diarios de Motocicleta- me hablan de un personaje de cómic, una mezcla de Jesús con Rambo que poco tiene que ver con su vida y sus actos. Me atrevo a pensar que si el verdadero Guevara hubiera visto esa película, habría abominado de ésta o se habría reído a carcajadas. Habría preguntado: ¿donde están mis dudas, mis conflictos, mis raptos aventureros o mis historias con mujeres? Porque esto y más escribió Guevara en los diarios que inspiraron la famosa cinta y que pocos parecen haber leído, para empezar a conocer a tan afamado símbolo.