SLAVOJ ZIZEK

Slavoj Zizek debe ser uno de los filósofos más respetados de Europa. No ceso de ver sus libros y entrevistas por todas partes. Y no solo en librerías para “lobos esteparios” sino en centros comerciales y juraría que hasta en Vips.

Círculo de Bellas Artes de Madrid /08-03- 2007. Zizec se dispone a dar una conferencia titulada: “Teme a tu vecino como a ti mismo”. La sala está abarrotada de gente, supongo que la mayoría estudiantes de filosofía. Zizec es su Fernando Alonso.

Efectivamente, el filósofo es un tipo interesante y no deja indiferente a nadie con ese tono de voz bravucón y esa barba copiada a Sócrates. “Hablo mucho, fuerte y sin pausa, por eso mis amigos me llaman Fidel”…La risa otra vez de la audiencia encandilada por el esloveno provocador. Zizec empieza asegurando terreno: primero verdades irrefutables para luego entretejerlas con sus teorías. Es un enamorador; un encantador de serpientes que te hace creer que tocara la flauta para ti, cuando realmente quiere que bailes para él. Y lo logra, porque hay que ver la cara de algunos asistentes; mas bien la baba. Así haga generalizaciones tiradas de los pelos; así diga que hay algo hermoso en las ejecuciones de Stalin “cuando uno se fija en esa obsesión por el cumplimiento su deber”. Así diga que incluso Hitler y Franco eran humanos (hasta ahí, de acuerdo) y que había una belleza en esa locura insana (aquí me recuerda a Dalí lloriqueando ante Bretón, confesando que Hitler se le aparece en sueños con ropas de mujer y esa barriguita que le vuelve loco).

Zizec debe ser un personaje memorable para una noche de vinos. Tengo mis dudas sobre su imagen de gran pensador; mas bien parece un gran conocedor que siempre cita libros, frases, acontecimientos. El presentador lo define como el gran renovador de la filosofía universal después de Freud y Lacan. No esta mal para un hombre que se hizo “mediático” más que por sus elucubraciones, por postular a la presidencia de Eslovenia o confesar que alguna vez comió la “caquita” de su hija.