BRUTALIDAD SOFISTICADA

No basta con las guerras abiertas. El desvarío de algunos políticos parece ilimitado. Irak sumido en el desastre por acción de Bush y sus amigos. España con su cicatriz de Atocha por acción de Aznar y sus delirios. Otra vez la misma gente arrastrándonos a conflictos. Otra vez la hipocresía de condenar la energía nuclear en otros países, cuando Europa piensa en más reactores. Otra vez fijarse en Medio Oriente, cuando en la vecina Rusia se envenena con Polonio y se trafica con Uranio. Otra vez, el único gobierno del mundo que ha usado la bomba atómica contra ciudadanos civiles, eligiéndose en el administrador de la paz mundial.

La brutalidad de siempre, pero renovada. Ahora perfumados y con trajes elegantes en vez de abrigos burdos. Dando “conferencias” en vez de arengas. Y si antes ganaban las medallas a punta de pistolas, ¿porque habrían de hacerlo ahora si las pueden comprar por 2 millones de euros? Como hábiles "Tarantinos" han aprendido a esconder bazofia bajo un manto de glamour. La TV suaviza todo. Los cadáveres que generan son apenas estadística para el telediario y ya ni siquiera nos indigna. Después de todo, esa sangre no mancha ni el hedor se cuela por la pantalla.

La guerra civil española: 500,000 muertos.
La invasión a Irak: 650,000 muertos.